Los mundos de Flipe

martes, diciembre 20, 2005

Dónde están mis reposacabezas?


Para éste y para futuros blogs es importante que os presente a "Felipe B". "Él" es mi otro yo. Como todos sabéis, hago deporte prácticamente todos los días, esto tiene muchísimas ventajas, pero también conlleva un estado de deshidratación todas las noches que, si no se cura con un litro y pico de agua y una buena cena, provoca un aumento exagerado de los efectos del alcohol. Es por ello que muchas noches de juerga no recuerdo mucho de lo que hago ni digo, en estas fases, se puede decir que yo dejo de ser yo y me convierto en "Felipe B", y lo digo así porque cuando me hablan de todo eso que hago y digo, me resulta exactamente igual que si me hablasen de otra persona. La única y "pequeña" diferencia es que esa otra persona soy yo aunque no me recuerde. A veces "Felipe B" es gracioso, otras veces me hace quedar mal lanzando botellas a las multitudes en San Fermín, otras veces me putea aparcando mi coche en sitios raros para obligarme a buscarlo al día siguiente e incluso alguna vez se ha pasado de sincero contando infidelidades a las personas menos indicadas. Últimamente, y gracias a Dios, no permito que aparezca y, cuando lo hace, simplemente le da por quedarse dormido por ahí. Aunque muchos ya conociais a este cuirioso personajillo, yo creo que merecía una presentación para poder contar la historia, o el enigma, que viene ahora. Ahí va:


Alguno de vosotros pensaba que no me podía pasar nada más en esta estupenda ciudad? No seáis ilusos. Los maleantes malagueños no son tipos sencillos, tienen mucha imaginación y siempre te pueden sorprender con su vena creativa cuando se trata de robar. Robar un Radio CD? Eso está muy visto. Robar un móvil? Anda ya, no seas simplón! La sustracción de bienes ajenos aquí es un aaaaaarte, no sólo se trata de mangar, hay que hacerlo con clase. Hay que innovar cada día para que los pobres hombres como yo siempre tengamos algo que contar en nuestro blog.

El Viernes a la noche dejé mi coche aparcado en un barrio como todos los de Málaga, un barrio chungo, mi barrio. Cerré el coche como siempre que me acuerdo -en esta ciudad siempre me acuerdo de cerrarlo- y me fui a casa. A la mañana siguiente me levanté temprano porque había quedado para ir a escalar con un amigo y me fui a coger el coche sin miedo a encontrarme nada raro ya que, como la memoria que mejor me funciona es la memoria a corto plazo, ya me había olvidado de todo lo que me pasó por aquí.

Desde lejos abrí el coche con el mandito, las luces parpadearon con lo cual el coche se estaba abriendo. Qué quiere decir esto? Pues que lo había dejado cerrado, eso está bien. Entro en el coche, lo arranco medio dormido y de repente me moy cuenta de que... no tiene reposacabezas! Compruebo que no hay ningún cristal roto por el cual pudieran entrar. Salgo del coche para ver si hay alguna cerradura forzada. Todo está en orden. Lo abro y cierro con el mando varias veces. Por qué hice esto? Pues ni puta idea, soluciones desesperadas en situaciones desesperadas. Me vuelvo a meter en el coche y, sentadito, me pongo a pensar: "el coche estaba cerrado cuando lo cogí, no hay ninguna cerradura forzada -al menos en apariencia- y no hay ningún cristal roto por el que pudieran entrar; quiere decir esto que abrieron el coche, entraron, me robaron los reposacabezas, dejaron dentro del coche todo lo demás (mi Pionner, unos Cds y mucho polvo sobre el salpicadero) y se tomaron la molestia de cerrármelo después?". Todo esto era absurdo; en ese momento caí en la cuenta.

Todo aquello era absurdo y... todo el mundo sabe que cuando nos encontramos con un acto absurdo nunca puede faltar un personaje, una parte de mí que cada día me resulta más entrañable. Sí, sé que lo estáis pensando, ese personaje es Felipe B! Jaaaaaaaaaaaajajajajajajajajaja! Jaaaaaaaaaaajajajaja! Felipe B entró en mi coche de madrugada y escondió los reposacabezas para gastarme una broma! Qué perro! Seguro que fue él! Inmediatamente después de ese pensamiento me puse a buscar como un loco por el coche; miré debajo de los asientos, miré en el maletero e incluso abrí el capó para ver si los había escondido al lado del motor. Pero todo esto sí que fue absurdo porque la noche anterior no había salido. Me quedé en casa con mi compi reflexivo (Juanje) jugando al ordenador y hablando de lo bella que es la vida. Por tanto, "Felipe B" no había estado allí. Hay que joderse! Mira que estaba dormido esa mañana que ya no me acordaba de que la noche anterior no había bebido. Bueno, sí, me había tomado con Juanje alguna cervecilla y también es cierto que ese día me había pegado un tute deportivo salvaje, pero no era posible que me hubiese levantado para esconderme los reposacabezas a mí mismo. Estaba claro que la idea era tonta y había sido provocada por el sueño que tenía, en ese momento incluso me planteé si sería bueno ir a escalar con tanto sueño.

Recordé que mi otro compi se había ido de juerga la noche anterior, habría sido él? Le habría dado por gastarme la bromilla? No me encajaba que Antonio (con lo que le gusta dormir) hubiese llegado a las tantas y, antes de meterse en cama, se hubiese tomado la molestia de subir a casa a cogerme las llaves del coche para luego ponerse a buscarlo por la calle y hacer la travesura. Nada encajaba. Salí otra vez, comprobé absurdamente que el mando abría y cerraba, miré debajo del coche por si estaban allí los putos reposacabezas y di unas cuantas vueltas con las manos en los bolsillos. Con tanta tontería, al pobre de mi colega escalador le hice esperar, llegué tarde.


Le encontráis sentido a todo esto? Dónde están los reposacabezas? Los robaron y luego tuvieron el detalle de cerrarme el coche otra vez? Será que "Felipe B" está empezando a aparecer espontáneamente cuando duermo? Mi compañero me habrá gastado la broma y me lo sigue negando? Será una estrategia de Peugeot por la que los reposacabezas se autodestruyen para que tengas que comprar otros? Habrán salido volando en algún frenazo sin darme cuenta? Tendré el coche tan lleno de mierda que se los habrán comido los ácaros que viven en la manta de polvo que tiene el salpicadero? Sinceramente, creo que los delincuentes malagueños me han cogido cariño y ya no me roban, ahora me gastan coñas!

Bueno, en cualquier caso y como siempre, esto tiene cosas muy positivas. Lo primero es que este barrio está mucho mejor que el anterior ya que ahora en lugar de destrozarme la puerta de casa a hachazos para matarme, me abren limpiamente la puerta del coche para robarme cosas inútiles (para qué querrían unos reposacabezas?) y luego me la vuelven a cerrar. Y lo segundo, y mucho más importante, es que he descubierto que mi coche está mucho más bonito sin ese par de zurullos encima de los asientos! Yuhuuuuuuuuuuuuuu! De verdad, ahora tiene una línea mucho más estilizada, lo digo en serio, si es que hasta parece más largo, lo digo muy en serio. Es más, si tenéis un peugeot 206 CC, no lo dudéis, sacadle el reposacabezas, que moooooooooooooooola! Os quiero tíoooooooooos!!!! Hasta la próxima!

miércoles, diciembre 07, 2005

Gracias Hachaman.



Os lo dije, ya os lo dije, esta historia iba a tener un resultado positivo. Bueno, antes de seguir contando, me gustaría excusarme por haber tardado tanto en actualizar el blog, pero como seguramente imagináis, no he tenido casa ni tiempo para hacerlo. Después de haber salido como un foguete de mi anterior piso, he estado vagando como un perro rabioso. Hace dos semanas -exactamente hoy- "Hachaman" nos nominó para abandonar el bloque y todo ello trajo como consecuencia una serie de hechos con un bonito final. Un final por el cual tengo que decir con enorme firmeza: "Gracias Hachaman". Ahora lo veréis.

Buscar piso en Málaga es tan jodido como buscar piso en cualquier otra ciudad de más de medio millón de habitantes. Lo primero que hay que hacer es comprar el "Segunda Mano", un periódico lleno de sabrosos anuncios, un periódico que la gente llega a robar antes de su llegada a los kioscos para poder llamar a los anunciantes de pisos antes que nadie. Pues eso, compramos el susodicho diario y nos pusimos a buscar.

Buscábamos algo así como "Se alquila refugio antinuclear, 3 dormitorios, comunidad incluída, botiquín de primeros auxilios y kit antihachazos. Plaza de garaje y arsenal opcionales". Pero por más que miramos, lo único similar que encontramos fue un anuncio que resaltaba que la vivienda disponía de una puerta blindada! Cómo?! Puerta blindada?! Es una señal! Éste es nuestro piso! No nos interesaba la zona ni el precio, pero tenía puerta blindada! Menos mal que, en un éxtasis de cordura, descartamos ese piso y nos decantamos por: "Capuchinos. Ático-duplex de 3 dormitorios. Terraza 80m2. Nueva construcción. 570€ comunidad incluída" Esa fue la primera llamada. Resultó ser una agencia inmobiliaria. Los que buscasteis piso alguna vez, ya sabéis de qué va esto. Las inmobiliarias anuncian sus pisos en los periódicos como si fuesen propietarios y luego, cuando alquilas el piso, tienes que pagarle una mensualidad más a los perros de la agencia en concepto de "comisión". Qué guarros! Pero el caso es que el piso pintaba tan bien que nos la traía floja lo de la comisión. La cuestión era que no nos lo podían enseñar hasta el Lunes de la semana siguiente.

Ese Viernes aprovechamos para ver otros pisos, pero no había nada decente. Uno parecía sacado del convento de las hijas de la Magdalena -con crucifijo sobre la cama incluído. Otro era algo así como mil casas en una; cada habitación era tan grande como una casa entera, pero era tan feo que ni el decorador más gay de Chueca sería capaz de dejarlo presentable, daban ganas de llamar a nuestro querido exvecino para que hiciese unas "reformillas" a hachazo limpio. Además, al salir del ascensor, intentando darle un susto de coña a mis compis, le metí un tortazo en la mano a la pobre chica encargada de enseñarnos el piso y las llaves que sostenía salieron despedidas por el portal, que también era gigantesco. La mujer dijo "jeje" cuando su llavero voló por los aires, pero seguro que en ese momento dudó de mi salud mental. Vaya por Dios! Si es que no se me puede llevar a ningún lado! Todo apuntaba a que teníamos que esperar por el piso de Capuchinos.

Llega el Lunes, llamo a Vanesa la inmobiliaria y me dice que no nos puede enseñar el piso hasta el Martes, que el anterior inquilino todavía no lo ha desalojado. Qué desilusión! Cago en la leche! Pero bueno, tenemos donde vivir (Elena, gracias otra vez) y seguro que el piso está bien. Esperaremos hasta el Martes antes de ponernos a buscar más.

Llega el Martes, vuelvo a llamar a Vanessa babeando por el piso que, de tanto esperar, cada vez parecía más incalcanzable y me dice la chica que nanai de nai, que hay que esperar hasta el Miércoles, que el inquilino todavía no se va. El asunto empezaba a mosquear, estábamos pasando de mirar otros pisos por el puto ático de Capuchinos y, a lo mejor, llegado el momento nos podrían decir que no nos lo alquilaban porque éramos demasiado guapos, o demasiado feos, o demasiado jóvenes, o demasiado viejos. Las inmobiliarias son así. Así que intenté descubrir si había alguien más, interesado por el piso, que pudiese ser más interesante, o prioritario que nosotros. Me dijo que había más gente interesada pero que nosotros éramos los primeros. "Me lo prometes?" -le dije- "Siiiiiiiiiiiiiiiiii" -me respondió mientras pensaba en lo pesado que soy.

Llega el Miércoles, Vanesa no me llama. La vuelvo a llamar, con el orgullo en el culo, implorando que nos enseñe el piso. Vanesaaaaaaaaaa! Queremos ver el piso! No queremos quedarnos en la calle! Hay un loco con un hacha que me quiere mataaaaaaaaar! Me promete que el Jueves el piso queda libre seguro y que me lo enseña.

Llega el Jueves y no pienso en Vanesa. Por qué? Pues porque el Jueves pasaba algo más importante! El juicio! Redios! Me iba a encontrar con Hachaman, que Dios me ampare! Qué medo! Llego a los juzgados malagueños una hora y media antes de tiempo, la citación la había mirado el día que me la dieron -una semana antes- y, como la perdí dos horas más tarde, no pude volver a comprobar la hora del juicio. Soy lo peor.Cuando llego, pregunto en uno de los mil mostradores que había por allí y me dicen que me tengo que presentar en el juzgado de instrucción nº13 a las 11 y media. Perfecto! Tengo una hora y pico para hacer Sudokus, como siempre que voy a los juzgados malagueños. A las 11 y cuarto me voy a donde se supone que está el nº13 y, según llego, me dice un yonqui que había por allí que lo habían cambiado de sitio, que ahora estaba en el patio de fuera. Voy al patio de fuera y un par de policías que había por allí me dice que justamente ese día, el 13 estaba en el patio de dentro por no sé qué reforma. Me voy corriendo al patio de dentro, vuelvo a hacer la cola del detector de metales, tardo más de la cuenta y llego por fin al nº 13!! A las 11:32!! Y con quién me encuentro? Con la vecina de abajo! Con Mamhachaman! Llevaba 17 kilos de maquillaje, me dijo que éramos muy "apañaos" pero que a ella le costaba mucho dormir, que se pasaba todo el día en casa, que su "niño" (hachaman) nunca le haría daño a una mosca (yo pensé: a una mosca no pero a una puerta sí, eh? guarrilla), que su marido había muerto en Zaragoza hace 30 años, que nunca había tenido vecinos en el piso de arriba... Yo le dije que tenía que hacer deporte y buscarse algún hobby: "Señora! Así no se puede vivir!". Pero bueno, se lo dije con mucho cariño, con mucha mano izquierda. Me sorprendió lo bien que se les da a los locos aparentar que estar cuerdos. Pero el tema es que con tanta conversación con la señora, el tiempo había pasado y no me habían llamado para el juicio. Y justo cuando pienso esto sale un funcionario y me dice que, como había llegado tarde y era un juicio rápido, ya no podía participar. Pero daba igual, sólo tenía que firmar un papel que me dio. Me dispongo a irme y... aparece Hachaman! Y qué me dice? Pues me dice con cara compungida: "Lo siento". Yo le dije que también lo sentía, me dio hasta pena; es una lástima que la gente a los 30 años todavía no sea capaz de controlar sus calentones. Pero bueno, qué pasa? Ya os habéis olvidado de Vanesa?

Lo primero que hice cuando salí del juzgado fue llamar a Vanesa y, por fin, me dice que nos enseña el piso a la tarde. Y así fue, nos enseñó el piso, en ese mismo momento le dijimos que nos lo quedábamos y el resultado lo podéis ver en éste vídeo: http://es.geocities.com/felipe_moure/casaPolludaConMusica.avi . Se ve un poco oscuro porque lo grabé al atardecer y además lo hice con mi cámara de fotos que tampoco es demasiada buena cosa para los vídeos. Pero, eso sí, le puse música ;) Ah! Por cierto, ya está subida al blog la foto de la puerta con los hachazos.

Una cosa más para los novatillos de los ordenadores, si no podéis ver el vídeo es porque necesitáis bajaros el codec de DivX, lo encontraréis en www.divx.com. Ya veréis qué pisazo! Hasta pronto! Os quieroooo, tíooooooooooos!!!!

viernes, noviembre 25, 2005

Mi Vecina me quiere matar.



Y porque lo prometido es deuda, ahí va la historia del hacha:

Martes, día 22 de Noviembre de 2005, 23:30, Antonio (mi compañero de piso consolero) y yo jugamos al Tekken 4 (un juego de la play) mientras Juanje (mi compañero de piso reflexivo) nos comenta que se va a dormir, el pobre tiene el sueño tan flojo que se despierta con el simple sonido de una mosca hablándole a otra de lo rico que estaba el zurullo en el que estuvo por la tarde, así que nos pide que bajemos el volumen de la tele "una mihilla" ("un poquito", en malagueño). Una hora más tarde, Antonio decide abandonarme para dormir plácidamente en su habitación con vistas a la cocina -sí, sí, la ventana de su habitación da a la cocina- así que yo, en mi soledad, dedidí tocar un ratito el piano antes de irme a soñar con las angelitas. Nooooo, ya sé lo que estais pensaaaaando, los tiros no van por ahí; estoy loquito, pero no tanto como para tocar un piano de los "de madera" más tarde de las doce. Mi piano es eléctrico, se le pueden conectar auriculares y, de hecho, esa misma tarde me había comprado unos, explícitamente, para poder tocar el piano por la noche. Entonces, con Juanje y Antonio en sus respectivas camas, conecté mis "brand new headphones" al piano y me puse a tocar sin miedo a despertar a nadie.

Y estaba yo tocando, más feliz que una lombriz al observar mi gran mejoría -en 40 minutos- interpretando el estudio nº12 de Chopin, cuando me parece oir gritos en el piso de abajo. Me quité los auriculares para ver si los vecinos estaban discutiendo sobre fútbol o política, pero al darme cuenta de que sólo era una voz la que gritaba ya cai en que no se trataba de una discusión. Era la vecina de abajo, cuya salud mental nunca tuve muy clara, gritando como una loca frases que contenían palabras malsonantes del estilo de "maricones", "putas", "malnacidos", etc. La tía siguió ahí a berrido limpio y, como a mí los gritos descontrolados en el silencio de la noche no me acaban de dar buen rollo, me metí silenciosamente en la cama con la esperanza de que amainase el temporal.

No sabía por qué gritaba la vecina, pero barajé la posibilidad de que fuese una descendiente de Superman y de que, con su superoído, fuese capaz de oir a través de las paredes el sonido de los auriculares. Juanje no se había despertado -pensé- así que no cabía la posibilidad de que estuviese haciendo ruído con el piano porque Juanje me lo habría dicho a los 5 minutos, es el mejor medidor de decibelios que existe. Por qué gritaría entonces la vecina? Bueno, vamos a darle tiempo a ver si se calla. Un minuto... dos minutos... eh! parece que se ha callado! Perfecto, se habrá calmado! A dormir!

Estaba empezando a coger sueño cuando viene Juanje, que ya se había despertado con el primer grito, diciéndome que la vecina está desbarrando por el patio de luces. Yo le conté que antes había estado berreando debajo de mi habitación con todo tipo de insultos, pero que no sabía muy bien por qué, le hablé también de la posibilidad de que fuese una descendiente de Superman. Juanje y yo nos acercamos a su habitación -que da al patio de luces- para intentar descifrar el misterio, será nuestra vecina la poseedora de un flamante superoido y estará molesta con sus vecinos de arriba? Al momento oímos frases tal que así: "como suba os vais a enterar, hijos de puta!", "el gallego de mierda ese!", "maricones, hijos de puta!" y muchas cosas peores que no diré porque mis oídos puros y virginales todavía están demasiado resentidos por todo lo que tuvieron que oir.

Ya no había duda, la vecina estaba cabreada con sus vecinos de arriba, nosotros. Y lo que estaba claro también era que la mujer no estaba en sus cabales como para poder hablar con ella. Recordando una vez más la expresión "esperar a que amaine el temporal", le dije a Juanje que lo mejor sería que nos metiésemos en cama a ver si se relajaba la mujer. Pasa un minuto. Dos minutos. Empezaban a entrar los nervios y la mujer no se callaba. 7 minutos. No se calla. Juanje vuelve a venir a mi habitación, él también empieza a estar nervioso pero todavía bromeamos sobre lo que pasa y nos reímos. Hacemos las típicas bromas que se hacen en situaciones no típicas. Y los nervios vuelven a aparecer cuando la respuesta a la pregunta "oye, tío, tú crees que subirá?" viene dada en forma de golpes en la puerta.

La vecina se pone a aporrear la puerta como lo que es, una loca, mientras grita "maricones, salid si hay huevos". Me sorprendió lo juvenil de la expresión utilizada por la señora, pero no dejé de acojonarme cuando los golpes eran cada vez más fuertes en la puerta y la vieja gritaba "os voy a tirar la puerta abajo y la vais a pagar vosotros!". Para mi sistema nervioso fue una alegría cuando, al rato, la vieja dejó de golpear y cesaron los gritos. Habría amainado el temporal? Entonces Juanje y yo nos acordamos de Antonio, seguirá durmiendo? Pues más o menos sí. Juanje va a la habitación con vistas a la cocina y ésta es la conversación:

- Antonio, Antonio, no oiste nada? La vecina quiere tirar la puerta abajo!
- Qué?
- Pero no oiste los golpes y los gritos?
- Joder, tío, qué paranoia, yo passssso.

El cabrón del Antonio no se había enterado de la mitad y dormía como un rey. Juanje y yo nos habíamos relajado y ya parecía que había pasado todo así que nos podíamos ir a dormir. Pero entonces la vieja volvió a gritar, se abrió la puerta de su casa, se oyeron pasos en la escalera y los golpes volvieron a empezar. Juanje y yo nos acercamos a la puerta como en una película medieval cuando dentro del castillo se preparan para el ataque enemigo. Nos quedamos detrás de la puerta sin llegar a tocarla, pero casi tocándola por si había que hacer fuerza para que no entrase. La situación era acojonante. Y ahora viene lo mejor. Paran los golpes, se oyen pasos que suben la escalera, se oye una voz masculina: "tranquila, mamá, que ahora les arranco la cabeza" y volvieron a golpear la puerta, pero esta vez la puerta se movía y los golpes eran muchísimo, pero que muchísimo más fuertes. La vieja seguía gritando "salid si hay huevos".

Felipe, llama a la policía -dijo Juanje. Y según lo estaba diciendo yo ya estaba llamando. Conversación con la polícia:

- Por favor, venid rápido, por favor, que tenemos unos vecinos que se están poniendo muy violentos.
- Pero eso dónde es?
- Mira, que nos tiran la puerta abajo. La dirección es C/Conde de Toreno nº 5 4ºB. Está al lado de La Roca.
- Cómo? Conde de Torrezno?
- No, coño, de Toreno!

Siguen golpeando la puerta, Antonio sigue durmiendo y ya son casi las dos de la mañana! Pasa un ratito y parece que paran los golpes. La policía no viene. Juanje y yo nos ponemos en el balcón a mirar a ver si aparece. Se vuelven a oir gritos desde el piso de abajo. No hay golpes, pero hay gritos. Pasan 10 minutos. La policía no viene, se siguen oyendo gritos, Juanje y yo seguimos en el balcón, la idea era: "si tiran la puerta abajo, nosotros nos tiramos de aquí pabajo". Ya son casi las 2 y cuarto y por fin aparece la policía.

Según se acercan al telefonillo les digo que los locos son los del 2ºA; la policía sube para hablar con ellos. Pasan unos 20 minutos en los que Juanje y yo tratamos de oir lo que hablan, Juanje -estudiante de enfermería y residente en Málaga- se va a la habitación, trae el fonendoscopio (eso que tienen los médicos siempre colgado al cuello), lo pegamos a la pared, a la puerta y al suelo, pero no conseguimos seguir la conversación. Al rato nos timbran en la puerta, pregunto varias veces "quién es" y me aseguro de que es la policía. Los agentes venían con cara así medio de coña cuando, al encender la luz del pasillo, los tíos miran la puerta y cambian su expresión.

La puerta estaba llena de hachazos! Le hice una foto que pronto subiré, pero ahora mismo no puedo porque el cable USB para conectar la cámara a un ordenador me lo dejé en el piso, lugar en el que no quiero entrar. Estaba llena de brechas profundas y algunas de ellas eran largas de cojones, vamos, que dejaron la puerta hecha una mierda, pero no quiero pensar en como nos dejarían a Juanje y a mí si llegamos a abrir la puerta en ese momento.

El caso, los policías entraron en casa, nos dijeron que pensaban que se trataba de la típica pelea entre vecinos pero que, en verdad, la cosa era grave. Me preguntaron que qué estábamos haciendo cuando se cabrearon los de abajo y les dijimos que todos dormíamos menos yo que estaba tocando el piano así. Y les hice una demostración de lo bien que me salía el estudio de chopin con auriculaes. La respuesta del policía fue: "a menos que esa mujer sea la superabuela, esto no supera ni un cuarto de decibelio". Le contamos a la policía lo sucedido, lo del hijo de la vecina, lo de los golpes y eso... Nos dijeron, con cara de circunstancias, que la cosa era grave, que lo suyo sería denunciar por si pasaba algo más y que... lo mejor sería que buscásemos otro piso, que un hacha es un hacha.

La policía se va, nos dice que no nos preocupemos por esa noche porque iban a estar por allí y que se lo iban a decir a la señora para que no volviese a llamar a su hijo "hachaman". Eran ya cerca de las cuatro, Antonio se levanta y nos dice que entre sueño y sueño abrió un ojo y vio a la policía en el piso, nos pregunta por lo que había pasado y nosotros se lo contamos. Estuvimos mucho tiempo hablando, decidimos salir del piso todos a la vez a las 7 y media, es decir, 3 horas más tarde. Antonio se fue otra vez a dormir y los demás nos pusimos a hacer las maletas.

A la mañana, asomamos la cabeza para echar un vistazo a las escaleras, llamamos el ascensor y nos metimos en el piso otra vez. Cuando llegó el ascensor, cerramos la puerta con vueltas de llave y nos metimos en en el típico otis requeteviejo. Como llevábamos unas maletas y un par de mochilas, no entrábamos bien, nos metimos a presión, marcamos en el botón de la planta baja y, al cerrarse, las puertas se atascaron con una mochila. Ni se cerraban del todo ni se podían abrir porque no había el típico botón que tienen los ascensores para abrir las puertas. Entonces Antonio, en un alarde de valentía, abrió la puerta a mano, salió y, tras decir "aquí no cabemos los tres", bajó las escaleras corriendo; al bajar tendría que pasar por delante de la puerta de la vecina! Qué acojone! Y si sale el hijo con el hacha en plan peli de terror? Juanje y yo bajamos en el ascensor y esperábamos encontrarnos cualquier cosa al salir a la planta baja, desde la limpiadora degollada en el portal hasta Antonio con un hacha clavada en la cabeza gritando "socorro".

Como no pasó nada, nos subimos todos al coche y nos fuimos cada uno a ocuparnos de nuestras obligaciones, Antonio al hospital, Juanje a la facultad, yo al instituto... Pasé una mañana muy divertida porque la historia fue el tema de conversación en el instituto: "Hachaman". Los nenes de 1º de ESO se pasaron el día haciendo como que se perseguían con un hacha. Los chavales de Bachillerato me decían "joder, tío, eres un hacha, eh?". Una mañana divertida.

A la tarde, ya más relajados y sin parar de hacer coñas sobre el tema nos fuimos los tres a la policía a denunciar el caso. La comisaría que nos correspondía era la de "La Palmilla", el nombre ya suena a lo que es: una barriada chunga. Y tanto lo era que cuando nos bajamos del coche lo primero que vemos es un tío medio inconsciente tirado en la acera, tenía una pinta... Entramos en el edificio policial y, mientras esperábamos a que nos tocase, se formó un corrillo alrededor del tío tirado de la acera, "Málaga is different!" -pensé- y al rato me llamaron para que les contase la historia y hacer la denuncia. El policía -que era de Granada- me dijo que nunca había visto todo lo que vio aquí y que ya hacía tiempo que le tenían ganas al tío ese. Al parecer es un vigilante del Carrefour y ya ha habido más problemas con él, una vez le dio una paliza a un tío y lo dejó muy grave, el policía también me dijo que había más cosas, pero no me las podía decir. Pero el caso es que no debía tener antecedentes porque si no, no podría ser guardia de seguridad. Sin más, el poli me dice que no me preocupe y que me piense bien lo de irme del piso.

Salimos de la comisaria y, al estar ya más tranquilos, nos acercamos al piso a coger unas cosas. Ahora viene lo peor. Según salimos del portal Juanje y yo, nos quedamos un momento a esperar por Elena, la maravillosa persona que me acoge en su piso mientras soy un "sin techo". Y en ese momento, según llega Elena, aparece el hijo de la vecina, el tío alto, gordo, medio calvo y con perilla al que ahora llamamos "hachaman". Me mira, Juanje, Elena y yo lo miramos con cara de miedo y entonces ésta es la conversación:

- Eh, eres tú el del tercero?
- Sí.
- Mira, ayer mi madre se cayó por las escaleras, le he dado 4 hachazos a tu puerta y los próximos van a ir a tu cabeza. Me acaban de despedir. Y ha sido por tu culpa.
- No creo, no? (no sé ni por qué dije eso)
- Tómatelo como una amenaza. Si es que...

Tras esta conversación, se subió a su Megane Coupé lleno de bollos y se fue con el típico acelerón de macarra. Y así me quedé, acojonado en el momento. Me fui a dormir y a las 6 de la mañana me llaman de la policía porque va a haber un juicio rápido, que han detenido al tío y que a las 10 tengo que estar en los juzgados. Allí estuve, me tuvieron esperando hasta las 12 y media, me dio tiempo a hacer muchos "Sudokus" mientras esperaba y además me encontré con un chaval del instituto que había sido denunciado por otro alumno por darle una colleja. No es broma. La pena del juez fue un toque de queda de fin de semana durante un mes. Os juro que esto es cierto. Me quedé igual de sorprendido que vosotros. Denunciado por una colleja! El caso, que estaba ya hasta lo cojones de esperar cuando me llaman y me dicen, firma aquí, al final el juicio es el 1 de Diciembre porque la puerta no cuesta más de 400 euros, el tío está libre. Toma ya! Y con hacha! Pero bueno, el caso es que si nos piramos del piso supongo que el tío se dará por satisfecho, se le pasará la manía persecutoria y se olvidará de nosotros. Pero todavía ahora, cada vez que pisamos el suelo de un piso cualquiera, nos salta una chispa de miedo por quien pueda vivir abajo. Estamos buscando vivienda por Málaga y en cada una que vemos, preguntamos siempre por la salud mental de los vecinos de abajo.

Éstos son los hechos, ésta es la historia del hacha. En principio no parece positiva, pero como siempre, aquí estoy yo para enseñaros lo bueno de la vida. Ya hablamos de todo con la casera y nos dijo que no había problema por irnos del piso, que nos devolvía la fianza y todo a pesar de que el contrato era hasta Junio, con lo cual: Ahora vamos a poder buscar un piso mucho mejor sin perder la fianza ni nada! Yuhuuuuuuuu! Antonio ya no tendrá nunca más una habitación con vistas a la cocina! Yuhuuuuu! Y que sepáis, para los que tengáis pensado venir de visita, que le hemos echado el ojo a un Dúplex-Ático con una terraza de 80 metros cuadrados al lado de mi instituto. Menuda mejora, no?


Bueno, por último deciros que, aunque esta historia al final ha sido buena, todo esto me hace pensar lo siguiente: Una cartera, una bicicleta, un móvil, un radio-cd, un atraco y ahora... me intentan matar. Sólo llevo 2 meses aquí. Me quedan 7. Sobreviviré?

P.D.: En el próximo post, si sigo vivo, os informaré de donde acabo viviendo, sabe Dios! Esperaros cualquier cosa! Besos a todos! Os quieroooooooo!


miércoles, noviembre 23, 2005

La Nueva Generación



Para los que ya estáis hartos de oir hablar mal de la nueva generación -que no tienen valores ni iniciativa, que son unos vagos, etc- tengo una demostración de que todavía nace gente con inquietudes mentales. Se trata de uno de los cortos dirigidos y protagonizados por Pablo (Chepper, el de la foto, www.chepper.net), un alumno de 1º de Bachillerato. Para entender lo meritorio de este corto tenéis que pensar que todos los efectos especiales se los curró el chaval, y la mayoría se los tuvo que currar fotograma a fotograma. Y para los que no sepan demasiado de esto, que sepáis que este vídeo tiene 24 fotogramas por segundo. Aquí lo tenéis: http://www.nuestroscortos.com/Cortos/The%20Fallen%20Jedi.avi

P.D.: Ojo a las tomas falsas! Son lo mejor!
P.D. de la P.D.: Ahí os va un pequeño adelanto del próximo post: han destrozado mi puerta a hachazos y mi vecina y su hijo me amenazan de muerte. Atentos al blog porque hoy o mañana vais a descubrir que, en Málaga, siempre te puede pasar algo más salvaje todavía.

sábado, noviembre 19, 2005

Un día es suficiente.



Esta va para mis amigos de Coruña que son la mayor panda de alcohólicos que conozco. Sé que todo lo que voy a poner aquí les va a sonar a cuento chino y, de hecho, aunque todavía no he escrito nada, a mí también me empieza a sonar a mentira.

El alcohol es ese gran amigo que nunca nos abandona, siempre y cuando tengamos algún eurillo en el bolsillo o suficiente cara como para pasarnos la noche pidiendo un "sorbito de tu cubata". El alcohol convierte una noche cualquiera en algo inolvidable, es algo así como aquel slogan de la DGT "así lo ves tú, así lo ven ellos" cuando un tío llegaba al parking de la discoteca más pedo que Alfredo y aparcaba el coche a trompazos con los de alrededor (así lo ven ellos) pero el tío lo veía como que llegaba y se quedaba con todo el mundo por lo bien que aparcaba y la chulería con la que salía del coche (así lo ves tú) cuando en realidad iba haciendo unas eses que parecía la carretera del puerto de Despeñaperros. Pues eso es lo que nos pasa a nosotros, los alcohólicos de fin de semana, en una noche le podemos hacer un esguince a una amiga al tratar de hacerle dar una voltereta, rompernos un tobillo intentando mear en las rocas de la playa de Riazor y dar la lata a la gente de la calle como si fuésemos las personas más ocurrentes del mundo, pero lo que recordamos, cuando recordamos algo, es: "buaaaaaaaa, qué bien lo pasamos! le dimos la vuelta de la muerte a Noelia, jajajá, Eva se rompió un tobillo meando en la playa, jajaja y luego te acuerdas en urgencias? qué risas con el médico, jajajá!".

Bueno, pues para qué negarlo, estas cosas, vistas así son divertidas. Pero he llegado a una conclusión, y aquí es donde está el meollo de este post: un día es suficiente. La semana pasada he hecho algo que no hacía en, por lo menos, unos 5 años; la semana pasada no salí ni el Jueves, ni el Viernes, ni el Sábado! El Jueves no salí porque no siempre salgo el Jueves, el Viernes tampoco salí porque tenía cosillas que hacer en el ordenador y pensé: "salgo mañana", y el Sábado tampoco salí porque quedé con un amigo para ir a escalar a las 9 de la mañana del Domingo. Y cuando llegó el Lunes, tras un fin de semana sin salir de juerga, sin beber nada que superase los 6 grados de una Alhambra 1925 que me tomé el Viernes a la comida, me di cuenta de que no me había pasado nada, no me habían salido canas, ni un rabo de detrás de la nuca, ni había enfermado... es más, tenía el mismo sentido del humor que siempre, había aprovechado el fin de semana y además sentía que me lo había pasado bien! Increíble! Es más! Físicamente me encontré mejor de lo habitual, mejor? No, mejor no, contundente y exageradamente mejor! Brutal! Enérgico como siempre, pero más! Mucho más! Rediossssss!


Todo ello me hizo pensar, pensé en la cantidad de gente que no bebe nunca, en todos los veintiseisañeros como yo que ya han dejado de salir de juerga todas las semanas para convertirlo en algo esporádico. Y llegué a una conclusión: un día es suficiente. A partir de ahora no voy a salir de juerga más de un día a la semana. Sé que mi cuerpo me lo agradecerá; se acabaron las resacas salvajes. Se acabó el ser "Felipe B". Nunca máis!

Pero... estoy pensando yo que hoy es Sábado, ya es de noche y como esta semana, en un arrebato de locura, salí el Jueves en Granada y volví a Málaga de madrugada para estar el Viernes a las 8 y cuarto en el curro, puedo decir que mi cupo de juerga semanal está cubierto. Pero -repito- hoy es Sábado y es de noche. Aguantaré sin más dosis de juerga? Se dará algún plan inesperado que me haga cambiar de idea y que convierta los 3 últimos párrafos en una mentira? Un momento, está sonando el teléfono, os dejo que creo que me llaman para salir...

sábado, noviembre 12, 2005

Tiempo libre, ofertas de trabajo, mi piano... Qué hacer?



Como todos sabéis, el trabajo de profesor no es de los más duros que hay, todos los días tengo que oir frases -que, por cierto sientan muy bien- del estilo de "qué bien vives, cabrón" o "qué vida te pegas, perro", etc. Bueno, sé que algunos compañeros (profesores) que leen esto no estarán opinando lo mismo, pero el caso es que tenemos mucho tiempo libre diariamente, todas las tardes y parte de la mañana para ser exactos. Y ya no hablemos de los puentes, las vacaciones de navidad, las de verano, las huelgas, los viajes de fin de curso, los días de nevada, los de temporal, la semana blanca, etc.

La cuestión es que hace unos días me empecé a plantear qué debería hacer con mi tiempo libre aparte de escribir en el blog y hacer deportes como un perro. Buscaba algo un poco más productivo académica o económicamente hablando. Las opciones fueron varias: acabar la carrera de piano, buscarme otro curro de informático, hacer por libre el año que me falta para acabar la escuela de idiomas, matricularme en Teleco, empezar el doctorado, buscarme un curro de monitor de aeróbic para las tardes e incluso pensé también en realizar alguna tarea social altruísta del estilo de disfrazarme de payaso e ir alguna tarde a una casa de acogida; sí, ya sé que se me va. Bueno, y para que os hagáis una idea de las cosas que llega a pensar un profesor joven con tanto tiempo libre, os contaré que una amiga que está en mi misma situación tiene pensado irse a la calle Larios (algo así como la calle Real en Coruña o la calle Preciados en Madrid) a hacer de "mimo". Lo peor es que me pareció buena idea!

Tras mucho pensar, y por razones que no os cuento para que no os quedéis hasta el moño de tanto leer, descarté todas las opciones menos la de currar de informático y la de acabar el piano. Bueno, todavía no descarto del todo lo de hacer algo altruísta, pero mejor dejémoslo aparcado. Al quedarme con estas opciones lo primero que debería hacer sería actualizar mi curriculum en infojobs.net. Así lo hice y el efecto fue inmediato. A las 2 horas ya me estaban llamando, si es que el que diga que la carrera de Informática no tiene salida merece que le corten los... el moño.

Me llamaron de muchas empresas y cada cual tenía un nombre más raro y más rocambolesco pero la conversación siempre era la misma; me soltaban un rollo infernal sobre lo que tendría que hacer y me preguntaban cuándo me podría incorporar. Yo al principio les contaba un poco mi vida, pero observé que, en cuanto decía que sólo podía trabajar o por las tardes o desde casa, el amable entrevistador/a telefónico perdía el interés. Tras unas cuantas llamadas, a los tres o cuatro días de haber publicado el curriculum, ya me solté. Me solté hasta el punto de que, en cuanto veía un número desconocido en el móvil en lugar de decir "diga" decía "si es para una oferta de trabajo no me cuentes nada sin antes saber que sólo puedo currar por las tardes o desde casa". El resultado siempre era el mismo: "oh, es una lástima, necesitamos a alguien a jornada completa". El tema siguió así durante unas 3 semanas y llegó un momento en el que me harté tanto que ya directamente cogía el teléfono y decía "mira, si es para una oferta de curro llama más tarde que estoy jugando a la Game Boy". Vamos, que desistí, descarté la opción de que alguien me contratase como informático. Al menos, de esta forma.

Y es ahora mismo, momento en el que os cuento esto, cuando decido que este año voy a acabar la carrera de piano. Lo notaréis en el blog porque cuando empiece a estudiar no voy a tener tiempo para escribir estas chorradas ni de, por supuesto, jugar a la Game Boy.

Deseadme suerte que voy directo a la fama! Os quiero, tíooooooooooooooooos!

viernes, noviembre 11, 2005

Os tengo vigilados.


Este post es sólo para deciros que, si os fijáis mínimamente, veréis que ahora tengo un contador de visitas en el blog, está en la barra de la derecha. Así sabré si estáis visitando mi vida habitualmente, y si no lo hacéis... os corto los cojones!

Por cierto, Noe, la expresión "culo veo culo quiero" se puede ver en tu cara ahora mientras lees esto, verdad? Pues ya sabes, si quieres que te ponga un contador en el blog, o que te diga como se hace... son diez mil. Bueno, también puedes preguntarle a César :P

Ah! Y ya sé que la foto no tiene nada que ver con el blog, pero a que mola! Ala! Besos a todos, os quiero tíoooooooooooosSSS!!!!

martes, noviembre 08, 2005

Por fin recuperado.



Ala! Ya está! Ya tengo una cartera nueva, un reproductor de mp3 para el coche, un móvil nuevo, una bici nueva, ya vendí la moto, ya recuperé todas mis tarjetas y ya tengo DNI!

Si es que estas cosas son muy fáciles, la moto la vendí porque era más un problema que una solución. No podía venderla porque tenía el sistema eléctrico más jodido que gollum en San Valentín y tampoco podía arreglarla porque me saldría muy cara la mano de obra. Solución: se la vendo a un mecánico y -como diría Pocholo- a tomar por culo! Además, con lo que me dieron por ella me llegó de sobra para lo que me había gastado en la bici y en el reproductor de mp3 para el coche.

En cuanto al móvil, no tuve problema tampoco porque, con la pasta que me dejé en las últimas facturas, tenía puntos vodafone suficientes como para pillarme cuatro "selulares" como diría alguno de mis alumnos. Sí, sí, es que tengo alumnos de todas nacionalidades, pero eso me lo reservo para uno de los próximos post.

Ah! Y Lo de las tarjetas? Sólo hay que ir al banco y pedir unas nuevas. De lo único que me puedo quejar es de la nostalgia que me entró al entrar en el Caixa Galicia y encontrarme con tanto paisano, que si el cajero era de Marín, que si la responsable de tarjetas era de Ferrol, que si el director era de Santiago... Qué emoción me entró cuando me dijeron "Buenos Días". Que dónde está la gracia del "Buenos Días"? Pues que acaba en "s"! Por aquí, nada acaba en "s"!

Conclusión: no se consuela quien no quiere, o sea, intenta adaptarte a lo que te venga y ya verás como no siempre es tan malo.


P.D.: tenía muchísimos post en "borrador" que desde hace unos minutillos están listos para ser "posteados", pero como no voy a ser tan animal de ponerlos todos de golpe, los voy a ir repartiendo con cuentagotas. Son 5 ó 6 -no me acuerdo- así que ya no tendré que preocuparme de lo desactualizado que está mi blog en, al menos, en una semana. Yuhuuuuuuuu!

domingo, octubre 23, 2005

Suma y sigue.


Parece mentira. Pensabais que ya no me podía pasar nada más? Pues os equivocabais porque he sido víctima de un atraco! Me robaron la cartera que me había regalado el Miguelón así que vuelvo a estar como cuando me tragó la tarjeta el cajero sólo que ahora, además, tampoco tengo móvil.

Seguro que os da la impresión de que esta vez ya no hay lado positivo que encontrar, verdad? Pues os volvéis a equivocar. Vamos a ver, yo tenía un móvil normal y me compré, a mayores, una NGage (que fue la que me robaron ayer) para jugar, sobre todo cuando iba al water, y cacharrear porque se le pueden instalar muchos programitas, nunca la utilicé como teléfono porque es como llevar una camioneta en el bolsillo. Un día me robaron mi Nokia 3200 -mi séptimo Nokia- y, por no comprar otro, decidí utilizar el ladrillo. Desde entonces, cada vez que alguien hacía una broma sobre el tamaño extremo de mi móvil, mi comentario siempre era el mismo: "Joder! Entre pérdidas y robos ya voy por el octavo, pero parece que esta animalada no la van a robar nunca, qué putada!". Pues ese día por fin ha llegado! Ahora ya puedo cambiar de móvil sin remordimientos y casi sin pagar un duro porque tengo un montón de puntos Vodafone. Sé que los bolsillos de mis pantalones, ya hartos de soportar tanto peso, me lo agradecerán. Por cierto, se me olvidó contar que la susodicha Ngage, el mes pasado cogió un virus (nunca aceptéis un mensaje vía Bluetooth) que hacía que mi móvil se conectase a Internet sin avisar y, con las coñas, me llegó una factura de 300 euros "gracias" a la cual tengo tantos puntos Vodafone. Si es que todo tiene su punto.

En cuanto a lo de la cartera... hombre, a bote pronto no se me ocurre nada positivo, pero también es cierto que, desde que estoy en Málaga he estado más días sin tarjetas que con tarjetas, puedo decir que ya estoy acostumbrado. Además está lo que ya dije en el otro post, sin Master Card, se gasta menos dinero. Eh! Y también está la experiencia, no? De todo se aprende y, "gracias" a estas cosas que me pasan últimamente, estoy más preparado para vivir en Málaga, ciudad sin Ley. Yuhu!



P.D.: muchos de vuestros números ya los tengo porque hago, regularmente, copias de seguridad de mi agenda ya que mis móviles siempre han sido susceptibles de desaparecer, pero aun así, mandadme un e-mail con vuestro número, vale?

lunes, octubre 17, 2005

Un Find y un Petrolero Ruso


Y porque lo prometido es deuda, ahí va la historia del petrolero:

El fin de semana del 6, cuando ya me habían pasado parte de las cosas que conté en el post anterior, llegaron a Málaga unos amigos de Madrid para pasar 2 días y dos noches de juerga y playa en esta, cada vez más mía, ciudad de la Costa del Sol. Llegaron a las nueve y fuimos al Carrefour a comprar la munición necesaria para una típica noche de juerga. Como era de esperar, a las 3 horas "Felipe B" empezó a hacer de las suyas; según me contaron, el tema no tuvo desperdicio y todavía estoy esperando a que una amiga me enseñe las fotos de ese día para descubrir todo lo que hice. Soy lo peor. Lo reconozco.

Al día siguiente nos levantamos temprano para aprovechar el día de playa, pero al nene se le antojó comprar una piragua, fuimos al Decathlon de al lado de mi casa totalmente dispuestos a realizar la adquisición pero no quedaban. Afortunadamente para mí y desafortunadamente para mis amigos, nos dijeron que en el Decathlon de Guadalmar sí quedaban; ya eran cerca de las 2 y los madrileños querían ir a la playa cuanto antes, en Octubre los días son más cortos. Cuando dije que Guadalmar quedaba de camino a Torremolinos (playa a la que teníamos pensado ir) que la tienda seguro que era fácil de encontrar y que quería comprar la piragua de los cojones, me empezaron a mirar mal, y con razón. No sé si por no ser descorteses con su afitrión o "por no oir al niño", nos pusimos a buscar el Decathlon de Guadalmar, pero el muy capullo no aparecía. Cada vez la situación se volvía más tensa, ya eran más de las 2 y todavía no estaban en la playa. Bueno, tras más sucesos poco importantes (ir a la caja, pagar, etc.) el caso es que al final llegamos a la playa a las mil pero... El nene tenía su piragua! Ole!

Ese día pretendía ser el de toma de contacto con la piragua, pero acabó siendo el día de toma de contacto con el agua y la arena de la orilla. Había muchas olas (sí, ya sé que en el Mediterráneo casi no hay olas) y meterse en el mar no era difícil, ni complicado, era de tontos; simplemente, no hacía día para "piraguear", pero el nene seguía empeñado en probar la piragua. Tras varios intentos fallidos con hostias contra la orilla, vuelcos y demás retozones incluidos, para conseguir adentrarnos con la embarcación cojonera me tuve que subir de un brinco, agarrar el remo y empezar a palear para salir como un foguete de donde rompían las olas. Lo conseguí, pero tanto fue así que cuando me di cuenta, Peque (una de las amigas de Madrid a la que todavía le debo el dinero de la piragua) se había quedado requetelejos y la pobre tuvo que venir nadando hasta donde estaba yo. Parece que al fin lo habíamos conseguido, nos dimos un paseíto por el mar, tomamos el solete y, tras un ratín, decidimos volver. Parecía fácil, no? Si entrar era difícil, salir debería ser un juego de niños, no? Pues resultó ser demasiado fácil, de hecho no hacía falta remar, ni siquiera hacía falta un barco porque una ola nos metió semejante viaje que llegamos a la orilla volando! Todavía tengo grabada la imagen de la peque tirándose y gritando "sálvese quien pueda", un remo volando, la piragua del revés y Tina -el perro de mi amiga- ladrando en la orilla, me pareció entender que decía algo así como "sois más tontos que Pichote" en lenguaje perruno. Bueno, no fue una buena forma de empezar, pero seguíamos todos con ilusión e incluso el suceso fue tan divertido que les pareció que había merecido la pena llegar tan tarde a la playa. Pero, como en toda buena historia, lo peor/mejor siempre está por venir.


Al día siguiente nos levantamos temprano para ser Domingo y llegamos a la playa antes del mediodía. Buena hora. La Peque y yo nos pusimos como locos a hinchar (por cierto, la piragua es hinchable) mientras mirábamos desafiantes un petrolero anclado a no más de 1.300 metros de la costa. Íbamos a por él, no pensábamos parar de remar hasta tocar el casco, decirles "hola" a los grumetes y volver. Hoy no había olas, sería fácil. Tardaríamos en ir y volver el tiempo justo para que, sumado al tiempo necesario en deshinchar, nos diese la hora de comer. Nos subimos a la embarcación sin problemas, nos sentamos tranquilamente, nos pusimos a palear con alegría pensando en los abdominales que tienen los tíos que salen en los anuncios de aparatos de gimnasia en el TV-Shop de las 3 de la mañana. Tuvimos un montón de conversaciones interesantes sobre cosas interesantes, valga la redundancia. Y tras un buen rato remando me doy cuenta de que mi remo está torcido, pero torcido a lo bestia. "Vaya mierda de remo!" -dije. Y me puse a pensar en todos los orificios por donde podría introducirle el remo al capullín que me lo vendió. La peque me dio unas cuantas ideas porque a mí sólo me vino a la cabeza el orificio típico por el que se le introducen las cosas a toda persona que te cae mal, te toca las bolas o te hace alguna putada, a saber: "como vuelvas a cambiar de canal te voy a meter el mando por el...", "baja la música o te meto un altavoz por el...", "estos remos te los puedes meter por el...", etc. Esto es lo que todo el mundo piensa, la Peque fue más allá y me habló de las orejas -qué obvio, y yo sin pensarlo- los agujeros de la nariz, el pequeño orificio que hay entre los lagrimales y el ojo; joder! mira que tenemos orificios sin darnos cuenta. Bueno, no nos desviemos del tema, el caso es que tras tres cuartos de hora remando con un par de remos jodido y otro par un poco cutre, aunque no jodido, veíamos que el petrolero seguí igual de cerca. Qué raro! Pero si avanzamos un montón y el petrolero está quieto, por qué no llegamos nunca? Venga, Peque, ahora que ya avanzamos todo esto no podemos dejarlo, dale caña!. Acordamos tácitamente no mirar la costa para no pensar en lo lejos que estábamos y centrarnos sólo en llegar al puto Prestige. Seguimos, seguimos y seguimos, pero no llegábamos nunca. Al rato pasó un velero a toda hostia en el que iba una familia muy risueña, o que más bien se reía de nosotros, y nos sacaron un par de fotos sin pedir consentimiento. Y así fue pasando el tiempo.

Finalmente, conseguimos acercarnos lo suficiente al barco que ocupa esta historia como para oir las risas de los marineros. Señalaban la costa riéndose, nos decían algo en un idioma super chungo. Según nos acercamos más, leímos el nombre en la proa, estaba escrito en alfabeto cirílico a lo que yo grité: "hostia! es ruso!" y me puse a gritar "Spasiva" -gracias en ruso, la única palabra que recordaba. Los tíos se reían, pero seguían señalando la costa. En ese momento me di cuenta de algo muy importante. Aunque desde la playa no se notaba, el barco estaba moviéndose! Léntamente, pero moviéndose; lo cual quería decir que llevábamos una hora o más persiguiendo un barco que podría estar, en ese momento, a tomar por culo de la cala desde la que habíamos salido. En la orilla, la Repe (hermana gemela de la Peque), su amigo y Tina debían estar ya requetepreocupados. Había llegado el momento de romper el acuerdo tácito, la Peque y yo miramos atrás. Y allí estaba la costa, en el quinto carallo! En Cuenca! En el quinto infierno! A tomar por culo! Tardamos más de 2 horas en volver! Ese tiempo nos dio para hablar de muchas más cosas interesantes, para cagarnos en los rusos por reirse de nosotros y para criticarnos a nosotros mismos por inconscientes. Cuando llegamos eran más de las 5 de la tarde y la mayoría de los restaurantes ya habían cerrado la cocina. Pensamos en ir a cenar a un ruso, la situación lo merecía.

Conclusión: aunque esté de moda no mirar atrás, hazlo! O te quedas sin comer!


P.D.: sí, César, ya sé que este también es un ladrillazo de post, pero muchos de los colegas que leen esto, lo hacen durante sus horas de curro y necesitan entretenerse ;) Verdad, Gerardo? Varasa? Fran? Incluso tú seguro que también lo haces :p

Una mala semana?


A ver. Mi situación económica actual apesta más que un zurullo porque el mes pasado tuve una serie de gastos que me dejaron destrozadísimo, a saber, fianza del piso de Málaga, 900 eurazos de una avería del coche, gasolina para más de 4.500 kilómetros (Coruña-Málaga, Malaga-Coruña, Coruña-Santander-Madrid, Madrid-Huéscar-Málaga, Málaga-Alicante, Alicante-Huéscar-Málaga), alta de telefónica y muchos gastos más que, aunque no recuerdo, seguro que no fueron poco. Pues bien, para contribuir a aumentar el tamaño del zurullo, la semana pasada me sucedieron una serie de cosas que, en teoría, no tienen nada de buenas, pero a mí -debo estar enfermo- no me sentaron nada mal.

Comencemos. El Martes 4, yendo en mi maravillosa moto bicilíndrica (15 años que tiene la jodía) a uno de los mil gimnasios que ando probando en Málaga, el motor comenzó a sonar de forma extraña, como si sólo funcionase un cilindro, intenté llegar al gimnasio. Al rato, el único cilindro que parecía funcionar decidió tomarse unas vacaciones con su compañero, así que tuve que dejar la moto semiaparcada en una acera bastante ancha y continuar mi camino a pie. Probé el gimnasio, que no estaba del todo mal, y volví caminando a casa, tardé en llegar unos 70 minutos. No pasa nada, ya arreglaré la moto, me la robarán allí aparcada? Imposible, si no soy capaz de arrancarla ni con llave... Además, gracias a esta miniavería, me voy a plantear si realmente me compensa tener una moto tan vieja, incluso puede que al tío del taller le interese y me la compre. Bueno, ya veré lo que hago.

La semana continúa. El Viernes 7, cuando llego de clase, lo primero que me dice mi compi es: "tío, pero tú has visto tu coche?". Ya supuse que se trataba de una mala noticia. El comentario de mi compañero se debía claramente a algún cambio en el aspecto de mi coche. Y habiéndolo dejado aparcado en la calle, no creo que el cambio consistiese en que algún espontáneo lo lavase, le pusiese un discreto alerón, me arreglase los bollos o le cambiase las llantas por unas más chulas. Lo más probable es que el cambio consistiese en algo roto, abollado, escupitajos en las tulipas o cagadas de gaviotas en el techo. Y así fue, me habían roto el cristal trasero izquierdo y me robaron el radio-cd-reproductor de mp3, una cámara Polaroid de éstas que sacan fotos instantáneas, tres mapas de ciudades (Granada, Zaragoza y Barcelona), un mapa de carreteras, una foto -sacada con la susodicha Polaroid- a la que le tenía mucho cariño y un par de CDs. Vaya putada! Lo voy a llevar a un sitio de estos de reparación rápida de lunas, no pasa nada, me lo cubre el seguro. Rápida? He dicho rápida? Lo primero que me dicen cuando entro es: "ehto no pue ehtah hahta er Marteh". Al parecer los cristales de mi coche son muy raros. Pero no pasa nada -reflexioné- mientras esté sin coche ni moto, voy a ahorrar un montón en gasolina y además voy a hacer más deporte porque tendré que ir a todas partes en bici. Qué bien! Con lo que me gusta a mí andar en bici por la llana Málaga. Además, el reproductor de mp3 empezaba a saltar más de lo deseado así que ahora ya tengo una excusa perfecta para cambiarlo sin que nadie me llame despilfarrador!

Salgo, supercontento por mis reflexiones, del taller, que por cierto estaba al lado del gimnasio que había probado el Lunes, es decir, a más de una hora de mi casa, y me pongo a caminar. Continúan las putadas, como hacía un calor de cojones me entraron ganas de un Aquarius así que me fui a un cajero a sacar dinero. Y qué pasó? pues que nada más introducir la tarjeta me sale el siguiente mensaje: "Windows NT está reiniciándose". Eh? Cómo que reiniciándose? Pero si acabo de meter la tarjeta! Bueno, me la devolverá cuando acabe de reiniciar -pensé. Pero después de media hora delante del cajero, con una sed del copón, y sin parar de llamar al número de emergencia de cajeros de Unicaja, que tardé en averiguar unos cuantos euros en llamadas al 11818, la tarjeta no salía. Bueno, pues me voy, no pasa nada. Así gasto poca pasta mientras no me devuelven la tarjeta. Seguía contento, pero se me estaba acabando el cupo diario de pensamientos positivos.

Pasó el fin de semana, durante el mismo me emborraché -siempre en mi línea- hasta convertirme en "Felipe B" con unos alumnos y unos amigos de Madrid, me compré una piragua (con dinero prestado ya que seguía sin tarjeta) y tuve una increíble historia con un petrolero ruso, pero eso es otra historia que llegará en próximos posts. El caso es que, con todo ello, rellené una vez más mi cupo de reflexiones positivas. Falta me iba a hacer; la que me esperaba tampoco era pequeña.

Acaba el fin de semana, me tengo que duchar en agua fría porque no tengo dinero para butano ya que todavía no recuperé la tarjeta, sigo sin moto ni coche, pero tengo mi bici. Qué bien, qué ecológico es esto de andar en bici, qué bien me siento yendo a los sitios en este medio de transporte tan sano. Mmmmm... (cabeza de Felipe pensando) me voy al Mercadona a hacer la compra! Voy a dejarla encadenada aquí, a esta papelera de acero indestructible (o eso creía yo). Entro en el Mercadona, meto en la cesta medio kilo de carne picada, cuatro paquetes de pasta fresca, qué rica, un par de litros de aquarius, arroz "Basmati" de éste que se hace en 1 minuto en el micro, una barra de pan y alguna cosilla más. No tardo mucho ya que cuando llego a la caja me doy cuenta de que no tengo tarjeta ni dinero para pagar, qué burro. Tras pasar una pequeña vergüenza, toda la que un torpedín como yo puede sentir, salgo del Mercadona... Y la bici? Pero si la había dejado encadenada a una papelera indestructible! Un momento... Y la papelera? Y qué hace toda esta basura por el suelo? Bueno, imaginaos el resto. Vaya putada, no? Pues no, porque hace tiempo que tengo ganas de una bici de rueda fina, con mayor diámetro en la llanta y desarrollo de marchas más largas, aunque sea más cutre, aunque pese más o aunque sea menos resistente. Hace tiempo que me di cuenta -Fran y Miguel lo pueden corroborar- de que una bici de montaña no es lo que mejor se adapta a lo que yo necesito de una bici, así que este robo era la ocasión perfecta para cambiarla. Y así fue, me compré en el Decathlon una bici que estaba de oferta y que era mucho más cutre que la que tenía , pero se adapta mucho más a lo que quiero, ahora tardo 30 minutos en ir a La Cala del Moral, que está a 17 kilómetros, cuando antes tardaba 40! Menuda mejora, eh?

Resumiendo, como tantas veces os dije, la Felicidad no es un estado, es una actitud. Si la próxima semana te rompen la ventanilla del coche y te roban el CD, se te avería la moto, te roban la bicicleta, te traga la tarjeta un cajero y te tienes que duchar con agua fría, piénsatelo bien antes de quejarte y no solucionar nada.
Os quieroooooooooooooooooo!!!!!!!!!!

domingo, octubre 16, 2005

Comienza la Telenovela

Cuántos de los que estáis leyendo esto os quejáis de que tardo en responder a vuestros e-mails? Cuántos os quejáis de que nunca escribo? O de que cuando lo hago, el tamaño mínimo de cada párrafo viene a ser algo así como el Viejo Testamento y parte del Nuevo? (Obviamente, el brutal tamaño se debe a que de alguna forma hay que compensar la falta de frecuencia a la hora de responder vuestros emilios). Pues el frotar se va a acabar! He decidido empezar un weblog! A partir de ahora, escribiré mis aventuras y desventuras -previa censura- públicamente para que nadie pierda el hilo de mi vida. Además, tú! sí, tú! No dices que estás hasta los huevines de oirme siempre las mismas historias contándoselas a distintas personas? Ahora sólo las contaré una vez, y éste será el sitio.
Seguro que ya estás pensando que, con lo "chatarrillas" que soy, esto me va a durar 3 días y pronto me olvidaré del log éste, que me voy a dedicar a rascar las bolas por ahí, a hacer aerobic como un marica, a emborracharme hasta convertirme en "Felipe B", a fumar canutos hasta que mueran las neuronas en las que tenía almacenada la tabla de multiplicar del 11, a tirarle los trastos -siempre con sutileza- a toda mujer, niña o animal hembra que se cruce en mi camino... Pues no! Bueno, sí, sí que pienso seguir haciendo todas estas cosas, pero ello no impedirá que todos los Domingos te dedique unos locos rengloncitos. Os quiero, tíos!